International Development Law Organization

Seeking Shelter: Violence Against Women

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“Laws do not magically enforce themselves: for them to effectively protect women, they must be known and implemented.” The words of Tooba Mayel, Gender Justice Advisor at IDLO’s Afghanistan Program, sum up much of the discourse heard at the 3rd World Conference of Women Shelters.

From November 3 to 6, 2015, the Conference brought to The Hague hundreds of delegates including survivors of gender violence, high-level political figures, experts and practitioners from some 115 countries.

As former UN Special Rapporteur on Violence against Women Rashida Manjoo described as a ‘cause for concern’ the lack of a legally binding instrument to end gender violence in the UN system, the impact of national legal and policy frameworks was examined in a series of IDLO events.

Through case studies drawn from a number of countries including Afghanistan, Bangladesh and Pakistan, an IDLO-facilitated session looked at how laws can be a formidable tool to protect women or, conversely, oppress them.

The mere presence of mechanism is not sufficient to solve problems

IDLO’s gender work in Afghanistan was discussed in depth by a high-level panel which included Fawzia Habibi, Afghanistan’s Deputy Minister of Women’s Affairs.  The panel noted how the adoption and implementation of the Law on Elimination of Violence against Women in 2009, the proliferation of Women’s Protection Centers (WPCs), and the establishment and expansion of specialized prosecution units have led to an increase in the reporting of crimes of violence against women. As Deputy Minister Habibi explained, “women's protection centers are safe places where cases are taken care of, under the supervision of, and in partnership with, the government.” They also have a crucial role in providing women with the means to access justice through civil and criminal law. However, Ms. Habibi insisted that “the mere presence of mechanisms is not sufficient to solve problems.” WPCs still face serious challenges, including ensuring sustainability, generating income and designing exit strategies to facilitate the reintegration of women into society. To face these, and other problems such as security threats and persistent traditional practices, “the continued technical, financial and political support of international partners is key,” she concluded.

IDLO’s work to facilitate women’s access to justice in Central America has shown that in order to be sustainable, actions to end violence against women must be grounded in solid legal and public policy frameworks.  Speakers highlighted the success factors of the IDLO-led process to establish centers for the protection of women’s rights in Costa Rica and Honduras, which include good inter-institutional coordination and education work to change public perception of the issue. There was a special focus on Honduras, a country where gender violence is recognized as having reached ‘epidemic proportions’.

Many of the points raised during IDLO’s sessions were reinforced by Crown Princess Mary of Denmark who, in her keynote address, said that “constitutional change and strong legal frameworks are fundamental, but alone they are not enough, if social norms that contradict them persist and enforcement is lacking.”

Photo: Global Network of Women's Shelters


En busca de refugio: violencia contra las mujeres

11 de noviembre de 2007

“Las leyes no se aplican solas por arte de magia: para que protejan a las mujeres de manera efectiva es preciso conocerlas y aplicarlas.” Estas palabras de Tooba Mayel, asesora en materia de justicia de género del Programa para Afganistán de IDLO, resumen gran parte del discurso oído en la tercera Conferencia Mundial de Refugios de Mujeres.

Celebrada en La Haya del 3 al 6 de noviembre, la Conferencia contó con centenares de asistentes, entre quienes había supervivientes de violencia de género, figuras políticas de alto nivel, especialistas y profesionales de unos 115 países.

La ex relatora especial de la ONU sobre la violencia contra la mujer, Rashida Manjoo calificó de "motivo de preocupación" la falta de un instrumento jurídicamente vinculante para poner fin a la violencia de género en el sistema de la ONU, y en una serie de eventos de IDLO se examinó el impacto de los marcos jurídicos y de políticas de los países.

Por medio de casos tomados de varios países, como Afganistán, Bangladesh y Pakistán, en una sesión auspiciada por IDLO se examinó cómo la legislación puede ser una herramienta formidable para proteger a las mujeres o, muy al contrario, oprimirlas.

“La mera existencia de mecanismos no es suficiente para resolver los problemas.”

Un grupo de alto nivel del que formaba parte Fawzia Habibi, viceministra afgana de Asuntos de la Mujer, examinó en profundidad el trabajo que realiza IDLO en Afganistán en materia de género. El grupo señaló cómo la aprobación y aplicación de la Ley de Eliminación de la Violencia contra las Mujeres en 2009, la proliferación de centros de protección de las mujeres y el establecimiento y expansión de fiscalías especializadas han dado lugar a un aumento de las denuncias de delitos contra mujeres. Como explicó la viceministra Habibi, "los centros de protección de las mujeres son lugares seguros, donde se atienden los casos con la supervisión y colaboración del gobierno.” Asimismo, desempeñan una función decisiva en lo que respecta a proporcionar a las mujeres medios de acceso a la justicia civil y penal. No obstante, la Sra. Habibi insistió en que "la mera existencia de mecanismos no es suficiente para resolver los problemas". Los centros de protección de las mujeres tienen aún serias dificultades, como la necesidad de garantizar la sostenibilidad, generar ingresos y elaborar estrategias de retirada para facilitar la reintegración de las mujeres en la sociedad. Para afrontar estos y otros problemas, como las amenazas a la seguridad y la persistencia de prácticas tradicionales, "es fundamental el apoyo técnico, económico y político continuo de los socios internacionales”, dijo la viceministra para concluir.

El trabajo de IDLO para facilitar el acceso de las mujeres a la justicia en Centroamérica ha mostrado que, para ser sostenibles, las medidas tomadas para poner fin a la violencia contra las mujeres deben estar basadas en sólidos marcos jurídicos y de políticas públicas. Las personas conferenciantes pusieron de relieve los factores de éxito del proceso dirigido por IDLO para establecer centros para la protección de los derechos de las mujeres en Costa Rica y Honduras, entre ellos la buena coordinación interinstitucional y el trabajo de educación para cambiar la percepción pública de la cuestión. Se prestó especial atención a Honduras, país donde se reconoce que la violencia de género ha adquirido "proporciones de epidemia".

Muchos de los argumentos expuestos durante las sesiones de IDLO fueron confirmados por la princesa heredera María de Dinamarca, quien, en su discurso inaugural, señaló que "el cambio constitucional y la existencia de solidos marcos jurídicos son fundamentales, pero resultan insuficientes por sí solos si persisten las normas sociales que los contradicen y no se hacen cumplir.”

Foto: Red Global de Refugios para Mujeres